Cómo despertar el deseo con Mantras
Según la filosofía de la antigua India, los mantras son sonidos sagrados que transforman la energía y nos ayudan a alcanzan estados más elevados de conciencia. También pueden activar los diversos centros de energía que tenemos en nuestro cuerpo. Estos centros se llaman chakras. Los chakras se localizan en el cuerpo humano desde la base de la columna hasta la coronilla en la cabeza.
Cada chakra se relaciona con un sonido en particular, el cual si se repite varias veces produce una frecuencia vibratoria que armoniza el centro de energía. Cuando se entonan los mantras en sentido ascendente, uno por cada chakra, es posible mantener la vitalidad, armonía y salud de todo el organismo.
Este ejercicio se puede poner en practica como parte del juego previo a la intimidad.
Cómo despertar el deseo con mantras
- 1. Pídele a tu pareja que se acueste sobre su espalda, vestida con ropa suave.
- 2. Posa suave y sensualmente tus labios sobre los de tu pareja y entona suavemente el sonido “aum”, pronunciando cada letra de manera deliberadamente lenta. Hazlo tres veces
- 3. Deja que tus labios se trasladen hacia el chakra que se encuentra en la frente, entre ambas cejas. Entona nuevamente tres veces el mantra “
- 4. Mueve tus besos ahora hacia la base de la garganta y entona allí con delicada pasión el sonido varias veces.
- 5. Dirige ahora toda tu atención hacia el centro de energía del corazón, justo en el medio del pecho, un poco más arriba de los pezones. Entona el sonido unas tres o cinco veces hasta que sientas que el corazón se va abriendo y derritiendo bajo el influjo de tus besos y vibraciones.
- 6. Baja lentamente tus labios hacia el plexo solar, el área en el centro del tórax más abajo de las costillas. Emite el sonido
- 7. Ahora, dirige tu boca hacia la zona del abdomen, un poco más abajo del ombligo, y entona allí el sonido . .
- 8. Ve hacia el perineo, Entona allí el sonido varias veces con tu boca parcialmente entreabierta, para que tu pareja vibre de placer.
- 9. Pueden continuar con caricias espontáneas hasta donde el deseo los lleve.
