LA NUEVA GENERACIÓN
Lejos de esconderse en reductos oscuros, los sex shops apuestan ahora al diseño y personalización de sus productos y servicios. Delivery para situaciones impostergables y fantasías customizadas a solo un click de distancia.
No hay un relevamiento oficial de la cantidad de sex shops que funcionan en las calles de Argentina. Tampoco de los que están esparcidos dentro de los límites de Buenos Aires, sobre todo en barrios de la Capital como Once y el Centro, de alta concentración. Tampoco sabemos cuántos ofrecen el servicio de venta online. Pero haciendo una breve exploración a través de medios tradicionales como Páginas Amarillas o la Guía de Clarín, el número varía entre 60 y 800 locales; en Google, la búsqueda arroja miles de resultados entre tiendas reales y virtuales, y aún estamos dejando afuera a MercadoLibre y los sex shops que venden por catálogo y en sesiones de tuppersex (reuniones de venta en un domicilio particular). En conclusión: la oferta es amplia, casi inmensurable. Y así lo es desde hace años. Lo que está cambiando, en un rubro aún bastante tabú, es la apuesta estética de algunos emprendimientos digitales que se diferencian y destacan en un mar de imágenes explícitas, logos sobre fondo negro y diseños arcaicos.
El atractivo visual va todavía un poco más allá en Paraíso, un sex shop que tuvo una experiencia comercial abierta al público (en el barrio de Belgrano, hace unos años) y luego decidió volcarse completamente a lo virtual. Actualmente, en www.paraisosexshop.com.ar, el acento está puesto en la imagen: es, en efecto, un placer visitar la tienda online -diseñada por el estudio Gota- que ofrece, entre otras cosas, la opción de comprar combos de juguetes con un destino determinado. Hay kits enfocados en el orgasmo femenino, otros pensados para la pareja, también para explorar la sodomía. Además, en la web los productos se etiquetan de acuerdo a ciertas características como pueden ser funcionamiento a pila, bajo ruido, flexible, inalámbrico o sumergible. Los clientes de Paraíso, según la gerencia, se dividen en un 52% de hombres y un 48% de mujeres, y los productos más hiteros son estimuladores clitorianos, los anillos peneanos y los vibradores unisex. Junto a la página, este sex shop tiene presencia en redes con su Facebook, Instagram y Twitter, y tiene un blog donde comparte notas de interés general.
Nota publicada en playboyrevista.com