Las relaciones sexuales en el agua suelen ser muy placenteras, especialmente para aquellos que practican deportes acuáticos o son amantes de la naturaleza. Si vamos al mar o nos encontramos en una pileta, permitámonos jugar y dejar que nuestros cuerpos sientan los efectos del medio en el que nos encontramos, dejando volar nuestra imaginación.
Prevención: Tengamos a mano algún lubricante si necesitamos, debido a que el agua en algunas personas no favorece la lubricación y en ocasiones dificulta la penetración.